La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) propone vetar este producto, alertando sobre su impacto en el tabaquismo y la salud pública.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), junto con su Foro Autonómico de Tabaquismo y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), ha instado a las autoridades a prohibir las bolsitas de nicotina. Esta propuesta surge tras analizar el Proyecto de Real Decreto que actualiza la normativa vigente sobre la fabricación y comercialización de productos del tabaco en España.

Un producto sin tradición y con alto potencial adictivo

Según Separ, las bolsitas de nicotina representan un nuevo formato de consumo de esta sustancia que carece de antecedentes en el país. La organización científica advierte que son tan adictivas como los cigarrillos tradicionales, según estudios recientes, y podrían servir como puerta de entrada al tabaquismo, especialmente entre los jóvenes.

Impacto demostrado: cifras alarmantes

Las investigaciones citadas por Separ revelan que un 73% de los usuarios de bolsitas de nicotina terminan consumiendo cigarrillos convencionales. Además, el 33% de quienes las probaron eventualmente adoptaron este hábito de forma regular. Más allá de su relación con el tabaquismo, Separ subraya que estas bolsitas contienen sustancias tóxicas que afectan directamente la salud de quienes las utilizan.

En los estudios se han detectado niveles elevados de nitrosaminas, compuestos asociados con efectos carcinogénicos e inflamatorios. Estas concentraciones son incluso superiores a las halladas en ciertos medicamentos retirados del mercado por motivos de seguridad. Entre las consecuencias más preocupantes se encuentran inflamaciones bucales, lesiones precancerosas y daños en las encías.

Estrategias de marketing dirigidas a jóvenes

Separ también denuncia que las empresas fabricantes de bolsitas de nicotina recurren a campañas publicitarias similares a las usadas en el pasado por la industria tabacalera. Estas estrategias, dirigidas principalmente a jóvenes y no fumadores, intentan minimizar los riesgos asociados al producto, fomentando su consumo.

La organización alerta sobre la manipulación de los mensajes publicitarios, que buscan incrementar la base de consumidores adictos a la nicotina en España.

El tabaquismo, un desafío de salud pública

Con un 26% de la población española entre 15 y 64 años identificada como fumadora, según el estudio Edades, el tabaquismo sigue siendo un reto importante para la salud pública. Separ insiste en que la prohibición de las bolsitas de nicotina podría ayudar a frenar esta tendencia y proteger a las generaciones más jóvenes.

Esta propuesta representa un paso clave en la lucha contra el tabaquismo y sus efectos nocivos en la población española.